Siguen las reuniones en Casa Rosada para terminar de definir la renovación del Gabinete nacional. Entre los que llegaron para participar de los encuentros figuran Alberto Iribarne y Ricardo Quintenla.
El presidente Alberto Fernández llegó este mediodía cerca de las 12.30 a la Casa Rosada, donde mantiene reuniones con miembros de su Gabinete y ex funcionarios y gobernadores que comenzaron a desfilar esta tarde por los despachos de la Rosada.
El mandatario confirmó que busca terminar con la crisis interna que abrió la derrota del oficialismo en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y se espera que entre en las próximas horas o a más tardar mañana anuncie la nueva composición de su gobierno.
Fernández llegó poco después del mediodía a la Rosada acompañado por Gustavo Béliz y Julio Vitobello pero no estaba, como suele hacerlo, el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi, uno de los principales apuntados por Cristina Kirchner en la incendiaria carta abierta que publicó ayer por la tarde.
Los encuentros que mantuvo ayer en Olivos con los gobernadores Sergio Uñac (San Juan) y Juan Manzur (Tucumán) no hicieron más que alimentar los rumores de que podrían sumarse al Gabinete. De hecho en su carta Cristina recuerda que propuso a Manzur como reemplazo del resistido Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
Sin embargo la danza de nombres es mucho más amplia y también se escucharon por estas horas los del embajador en Brasil, Daniel Scioli y el del ex ministro de Agricultura, Julián Domínguez. También suena con fuerza el nombre de un aliado fundamental de la coalición gobernante: Sergio Massa.
Por la Casa Rosada pasaron esta tarde también el ex embajador en Uruguay y ex ministro de Justicia durante el gobierno de Néstor Kirchner, Alberto Iribarne y el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela.
A la oxigenación del gabinete se espera que Fernández sume anuncios en materia económica. Será un relanzamiento del gobierno para intentar revertir el mal resultado obtenido en las PASO para así encarar los últimos dos años de su gestión con un Congreso que no quede paralizado pro la paridad de fuerzas entre oficialismo y oposición.
Entre las medidas que se espera anuncie la próxima semana se encuentra un nuevo aumento del 10% al Salario Mínimo, Vital y Móvil que totalizaría de esta manera un avance del 45% en el año en sintonía con las paritarias acordadas entre gremios y cámaras empresariales; un bono de 6.000 pesos a pagarse por única vez para jubilados y pensionados con ingresos inferiores a dos haberes mínimos; y la demorada cuarta ronda del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) aunque no tan extendido como los anteriores y más enfocado en los sectores más postergados y afectados por la pandemia, la inflación y el desempleo.
Fuente: Minuto Uno