El secretario general del Sindicato de Jerárquicos Municipales expresó su preocupación por la falta de participación de los trabajadores en las decisiones del Ejecutivo. También advirtió que la designación de Fernando Ostoich al frente de Obras Públicas genera inquietud entre los directores por antecedentes negativos.
Roberto Astete, secretario general del Sindicato de Personal Jerárquico Municipal de Comodoro Rivadavia, criticó en ABCradio la falta de diálogo y planificación por parte del Ejecutivo municipal y advirtió sobre las consecuencias de avanzar con decisiones unilaterales. En una entrevista radial, se refirió específicamente a la inminente designación de Fernando Ostoich como nuevo secretario de Obras Públicas, lo cual generó «preocupación» en varios sectores internos del municipio.
No tuvimos hasta ahora una reunión con el intendente», señaló Astete, al remarcar que no fueron convocados para discutir ni la designación ni otras problemáticas estructurales del área.
«Estamos muy afuera desde hace bastante tiempo de cualquier cuestión que tenga que ver con el trabajo en equipo, el asesoramiento o la asistencia técnica».
Según el dirigente sindical, varios directores generales de Obras Públicas expresaron su malestar ante la eventual asunción de Ostoich, por haber tenido conflictos previos con él cuando se desempeñaba en el ámbito privado.
Hay una preocupación de los directores generales porque mayoritariamente han manifestado haber tenido inconvenientes con la persona que va a ser designada», aseguró.
«Nos han manifestado que hay muchas obras sin finalizar o que hubo actas que generaron inconvenientes cuando esta persona trabajaba en la actividad privada».
Aunque reconoció que la potestad de designar funcionarios es del intendente, Astete enfatizó que la falta de una mesa de diálogo está agravando los problemas de gestión.
«Las decisiones están muy alejadas de lo que a nosotros nos pasa. No vemos una planificación ni un programa que involucre a los saberes internos del municipio».
«Estamos en un contexto de crisis donde por acción u omisión se está desmantelando el Estado. Y la política no está discutiendo qué Estado queremos».
En esa línea, reclamó una definición estratégica respecto al modo de ejecución de obras en el actual contexto económico: «¿Vamos a trabajar por administración para minimizar costos o vamos a seguir tercerizando sin discutirlo? En el mientras tanto, se terceriza, pero con menos recursos internos, menos equipamiento, menos capacidad del Estado para ejecutar o controlar».
Finalmente, expresó su frustración por la falta de espacios para discutir el rumbo general del municipio: «Los empleados nos vamos a acomodar al rumbo que se defina, pero no vemos un rumbo claro. Y eso genera inconvenientes todos los días».
