La situación de la salud pública en la provincia del Chubut atraviesa uno de sus momentos más críticos y alarmantes. La falta de planificación, inversión y respuestas concretas por parte del Estado provincial ha llevado al sistema sanitario a un estado claramente deplorable, con consecuencias directas sobre la atención de miles de ciudadanos.
En Comodoro Rivadavia, una de las principales ciudades de la provincia, la realidad es particularmente grave. Los hospitales y centros de salud no cuentan con la cantidad de médicos necesaria para cubrir adecuadamente las guardias, lo que genera extensas demoras, sobrecarga laboral del personal existente y una atención deficiente para los pacientes que acuden en busca de asistencia.
A esta situación se suma la escasez de insumos básicos e indispensables para la atención médica. Faltan medicamentos, material descartable y equipamiento, obligando a profesionales de la salud a trabajar en condiciones precarias y poniendo en riesgo la seguridad y la vida de los pacientes.
Mientras tanto, las autoridades provinciales no brindan respuestas claras ni soluciones de fondo ante una crisis que se profundiza día a día. La salud pública, que debería ser una prioridad absoluta, continúa siendo postergada, dejando a la población de Chubut en un estado de vulnerabilidad extrema.
La situación requiere medidas urgentes, inversión real y decisiones políticas concretas. La salud no puede seguir siendo una variable de ajuste ni un problema sin responsables.
