Fue durante diferentes operativos desarrollados entre diciembre y febrero en diferentes puntos de la Provincia. En todos los casos se contó con la colaboración de Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina, Policía del Chubut y la Agencia Provincial de Seguridad Vial.
De acuerdo a un balance realizado por la Secretaría de Pesca, que conduce Adrián Awstin, durante diversos operativos desarrollados entre diciembre y febrero se secuestraron 9. 980 kilos de productos de mar, entre los que se destacaron mariscos y langostinos.
Todos los operativos llevados adelante durante el verano y no sólo los que arrojaron resultados positivos, fueron ejecutados de manera conjunta con Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina, Policía del Chubut y la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV).
Al respecto, el secretario Awstin dijo que “trabajamos, estamos activos y por eso hay tantos secuestros de mercadería” y agregó “existe un circuito clandestino que es alimentado por el crecimiento en las capturas, a mayor captura, más grande es el mercado”.
“Hasta el momento, no percibimos que los controles estén mermando esas prácticas ilegales, en dos días incautamos más de una tonelada de langostinos”, y agregó “esto nos habla de años de ausencia o ineficiencia en el sistema de fiscalización”.
“Creemos que la clave está en la continuidad en el tiempo y en el factor sorpresa que tienen los operativos, dos aspectos que vamos a seguir priorizando”, concluyó.
Mercadería incautada
Por su parte, el director general de Pesca, Martín Pala, detalló que “de la totalidad incautada, 8.800 kilos eran langostinos ‘colita’, 180 kilos de calamares, 300 kilos de mariscos, sobre todo mejillones y vieiras y, 700 kilogramos de pescados varios, entre los que se destacan salmón y mero”. Y agregó que “las zonas recurrentes son el puesto de control de El Desempeño, y las inmediaciones del puerto de Rawson”.
“Si bien se fueron desarrollando diferentes operativos a lo largo del verano, 9 fueron los que dieron resultado positivo y a ese tiempo de trabajo, hay que sumarle además, tareas de investigación que permitieron, por ejemplo, identificar una planta elaboradora que estaba operando de forma irregular”, dijo.
Destino final
De las casi 10 toneladas de materia prima secuestrada, 7 fueron utilizadas para un fin social. “Fue el único caso en el que, tomando en consideración la conservación y protección de la mercadería, se pudo transformar la multa en un beneficio para la sociedad, a través de la entrega de 4.500 litros de leche a diferentes entidades sociales sin fines de lucro de todo Chubut”.
“El resto de la materia prima sí o sí tuvo que ser destruida, dado que eran manipuladas sin ningún tipo de recaudo sanitario, con lo cual constituían graves riesgos en caso de ser consumida”, culminó Pala.