El intendente valoró el esfuerzo que hizo el Municipio
en este contexto
adverso, en donde se lleva destinados más de $30 millones en
equipamiento, insumos y obras relacionados al sector sanitario para
enfrentar las consecuencias del Covid-19. En ese marco se encuentra
también el apoyo económico a emprendimientos privados: esta mañana
recibió un respirador programable construido por un grupo de docentes
del colegio Deán Funes.
“Es importante cada recurso que sale de la Municipalidad para la salud
de nuestros vecinos y seguiremos aportando porque nuestra prioridad es
cuidar a los comodorenses e invertir en cuestiones esenciales”, afirmó
el jefe comunal.
Apenas iniciada la emergencia sanitaria, la gestión de Juan Pablo Luque
priorizó las cuestiones esenciales con aportes claves para reforzar el
sistema público de salud y cuidar a la población comodorense ante el
COVID-19. El balance municipal registró inversiones millonarias que
permitieron la compra de insumos básicos de higiene y cuidado personal
para los profesionales médicos, la adquisición de equipamiento de
emergencia como respiradores y la reforma edilicia integral de uno de
los nosocomios para la atención especial de posibles casos positivos,
entre otras acciones más.
En este trabajo que se viene haciendo en materia sanitaria con un fuerte
compromiso con la comunidad, el Municipio realizó el aporte solidario de
equipos médicos tanto para el Hospital Regional como el Alvear, con la
entrega de cámaras de presión negativa y videolaringoscopios que
permiten disminuir la posibilidad de contagio de los profesionales de la
salud al momento de atender algún caso positivo.
A esto se suma la inversión de más de 11 millones de pesos en un equipo
propio de muestreo y diagnóstico (PCR) y 8 respiradores para la
asistencia de casos más agudos que requieran respiración asistida.
También, se destinaron fondos para más de 1000 reactivos y la compra de
elementos de bioseguridad para el recurso humano de salud, como
camisolines, alcohol en gel, barbijos, cubre botas, cofias, entre otros
más. Cabe recordar, la inersión de 6 millones de pesos para renovar toda
la planta baja y parte de la planta alta del Hospital Alvear.
Iniciativa privada con apoyo municipal
En este marco, esta mañana el intendente Juan Pablo Luque visitó a un
grupo de docentes del colegio Dean Funes que fabricaron manualmente
equipos respiradores programables para ser utilizados como dispositivos
de última o primera necesidad en personas con dificultades
respiratorias. Además, mostraron avances en un equipo de desinfección
del ambiente hospitalario.
Desde la intendencia local, explicó que “habíamos tenido una reunión con
ellos en donde nos habían mostrado los avances de este ambu,
íntegramente hecho en el taller del colegio y finalmente está terminado.
Son respiradores para tener en ambulancias y sanatorios. Nosotros los
ayudamos desde el punto de vista económico porque apoyamos a los
emprendedores y porque es un gran desafío hacia adelante poder
comercializar a escala elementos hechos en la ciudad”.
A su vez, anticipó el trabajo con Comodoro Conocimiento para conseguir
este valor agregado y continuar el proyecto: “Es importante el trabajo
codo a codo con las instituciones y sigo sosteniendo que cada uno desde
el lugar que nos toca, seguimos haciendo todos los esfuerzos para tener
un sistema sanitario preparado”, dijo.
Solidaridad en tiempos de pandemia
Uno de sus promotores del proyecto, Francisco Márquez, reiteró los
agradecimientos hacia el Estado Municipal por el constante
acompañamiento y señaló que “es un equipo importante para que el
terapista pueda fijar los parámetros de flujo, aire, volumen y demás que
necesite suministrarle al paciente”.
A su vez, remarcó que “hoy presentamos a las autoridades un nuevo
prototipo del equipo que lo llamamos de ventilación automática
programable que se armó a través de impresiones 3D y que comprimimos en
tamaño para que pueda ser transportado en una ambulancia en caso de ser
necesario”.
Cabe recordar que, el grupo de investigadores está conformado por 14
personas que son docentes; ingenieros; médicos; traumatólogos; técnicos;
físicos y matemáticos; encargados de confeccionar los respiradores con
accionamiento mecánico a través de un ambu para abastecer a aquellos
pacientes con dolencias del COVID-19 ante un nuevo brote en la ciudad.