Tras concretarse una nueva clausura en el barrio Industrial a la empresa de transporte Romero Autos SRL, el subsecretario de Fiscalización, Daniel Campillay, explicó que en un trabajo conjunto con distintas Secretarías se proseguirá con las inspecciones en distintos locales, para asegurar a la comunidad el funcionamiento de los mismos en el marco de las ordenanzas y leyes vigentes.
El martes, por determinación de las áreas de Fiscalización y Rentas se clausuraron las instalaciones de la empresa de transporte Romero Autos SRL, ubicada en Avenida Yrigoyen al 3800 en el barrio Industrial, por registrarse irregularidades en la documentación correspondiente a la habilitación comercial, pago de impuestos, falta de higiene y problemas estructurales y de seguridad. Asimismo, el lunes se efectuó una clausura por razones similares en la empresa de servicios petroleros Kaukel SRL, en la calle Pedro Pablo Ortega al 3400 en el mismo sector.
Sobre el tema, el titular de la Subsecretaría de Fiscalización, Campillay, explicó que la clausura preventiva de Romero Autos se llevó a cabo como parte de una inspección de rutina, en la que se detectaron “irregularidades en la documentación de la habilitación comercial, se identificaron vehículos en exposición para la venta, y problemas edilicios, de higiene y de seguridad que ponían en riesgo la integridad física de los empleados y usuarios de la empresa”.
En ese contexto, recordó que esta nueva modalidad de trabajo, que demanda la realización de controles diarios en comercios de distintos rubros, se intensificó por decisión del intendente Carlos Linares, con el objetivo de garantizar a la comunidad el funcionamiento de los mismos siguiendo lo establecido por ordenanzas y leyes municipales. “Vamos a continuar con las inspecciones hasta normalizar la situación en materia de habilitaciones”, aseguró Campillay.
Por su parte, desde la Subsecretaría de Rentas, Israel Coen informó que durante el operativo se identificó que la empresa presenta una deuda correspondiente al impuesto de Tasa de Comercio e Industria desde 2012, valuada en más 300 mil pesos; sumado a que el titular de la misma “es el mayor moroso en materia de impuesto automotor que tiene el Municipio, con una deuda que supera los 650 mil pesos”.
“Es un contribuyente que nunca cumplió con el Municipio y tendrá que regularizar su situación para que el local vuelva a contar con su habilitación comercial”, subrayó.
En tanto, respecto a la clausura de Kaukel SRL, Coen indicó que “en este caso, desde la Municipalidad ya se había notificado sobre irregularidades en la habilitación vinculados al estudio del impacto ambiental, que es necesario para operar y evitar riesgos que conlleva la actividad petrolera”. Además, se constató que desde 2012 presenta planes de pago sin cancelar, “lo que en la práctica real representa una conducta de morosidad continua”, especificó sobre esto último.