Lo anunciado por el presidente Milei es un DNU para derogar cientos de leyes aprobadas por el Congreso Nacional
El decreto es un retroceso en los derechos laborales, limita el derecho a huelga, deroga leyes que estimulan el desarrollo de la industria y el trabajo nacional. Para la región patagónica es una profunda regresión económica y social. Quienes vivimos en la Patagonia ya sabemos el impacto que tuvieron las privatizaciones: más desempleo y más pobreza. Ser consciente de los problemas que aquejan a la economía no significa que haya que destruir el trabajo, la producción y los derechos.
El parlamento tiene que poner un límite a este avasallamiento y los pataǵonicos tenemos que poner un límite a los discursos que se acomodan a las circunstancias antes que defender nuestros intereses.
Callarnos es ser cómplices
Juan Pablo Luque